De Los Ángeles, California, nos llega una noticia que nos va como anillo al dedo. Britney Spears, reconocida cantante que está pasando según los expertos una segunda juventud (a mi modo de ver sigue igual de acabada), le rompió la nariz a una de sus bailarinas de un golpe en los ensayos de su videoclip "Work Bitch". La bailarina y actriz, Dawn Noel, alega que la princesa del pop llegó con retraso al ensayo y en un estado "confuso", durante el cual le golpeó en la nariz con los brazos al hacer una pirueta "imprudente" y sin equilibrio alguno, mientras intentaba seguir "con dificultades" una coreografía básica.
Britney y Reign Deer Entertainment se comprometieron tras lo sucedido a pagar las facturas médicas de Noel. La sorpresa para Noel fue unos meses después cuando le comunicaron que no se harían cargo de esos gastos. Ahora la bailarina denuncia que la fractura le ha perjudicado a la hora de encontrar empleo (menudo ostión le diste Britney), y acusa a la cantante por negligencia y agresión violenta. El montante monetario no lo especificó.
Ahora toca ver cual será la respuesta de Britney Spears y sus abogados. Britney ya no eres una adolescente para tomar decisiones sin pensar. Aunque como dije al principio, no me extrañaría que esta siguiera en sus trece de no pagar las facturas médicas de la joven bailarina. Vamos señorita Spears (porque si te llamo señora a lo mejor te duele), que a usted le sobra el dinerito, ¡qué más le da!
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