Uno tiene que ir con mucho cuidado de los vecinos que lo rodean. No te fíes de esos que parecen indefensos y que nunca podrían romper un plato, esos son los que tienen más números de sorprenderte cuando menos te lo esperes. Sino preguntad a la a los vecinos de St. Johns si se esperaban lo que una anciana jubilada hizo.
Ana María Moreta Folch, una mujer jubilada de 62 años y residente de este pueblo en el noreste de Florida, contrató una excavadora para cargarse la casa de sus vecinos. ¿Cuáles eran sus razones? No le gustaban sus vecinos y punto. Textualmente dijo: "Mis vecinos son repugnantes e indeseables, me quisieron robar mi coche en más de una ocasión". Lectores, con todos ustedes... ¡LA ABUELA JUSTICIERA! ¿Cansados de unos vecinos ruidosos? ¿Hartos de que una rama del árbol del vecino se cuele en vuestro jardín? Entonces llamad a la señora Moreta, ella corta por lo sano. Demolerá la casa del vecino. Veréis como ningún vecino os va a volver a toser ni a levantar la voz en vuestro barrio. Ella es la ley.
Una abuela de armas tomar que debió pagar a tocateja un buen sueldo a los operarios para que hicieran tal destrozo. Dejaron la zona como si hubiese pasado un huracán. Los daños causados superan los 20.000 dólares, la caseta auxiliar quedó destruida por completo pero es que además reventaron la fosa séptica dejando un aroma "fresco" en el barrio. La mujer ya ha sido puesta en libertad después de pagar una fianza de 10.000 dólares, pero se enfrenta a una condena por mala conducta, graves daños en una propiedad privada y falsificación de documento de identidad.
Ana María Moreta Folch, una mujer jubilada de 62 años y residente de este pueblo en el noreste de Florida, contrató una excavadora para cargarse la casa de sus vecinos. ¿Cuáles eran sus razones? No le gustaban sus vecinos y punto. Textualmente dijo: "Mis vecinos son repugnantes e indeseables, me quisieron robar mi coche en más de una ocasión". Lectores, con todos ustedes... ¡LA ABUELA JUSTICIERA! ¿Cansados de unos vecinos ruidosos? ¿Hartos de que una rama del árbol del vecino se cuele en vuestro jardín? Entonces llamad a la señora Moreta, ella corta por lo sano. Demolerá la casa del vecino. Veréis como ningún vecino os va a volver a toser ni a levantar la voz en vuestro barrio. Ella es la ley.
Ana María Moreta Folch |
Por lo que he leído, Ana María Moreta sufre de un transtorno llamado "delirio de la gente sospechosa". Como vio que esa gente era un peligro para ella, tomó una decisión drástica. ¡Y tan drástica! "Considero que he hecho un favor a nuestra comunidad" declaró Moreta. Me cuesta entender como las familiares, sabiendo que esta mujer tiene tal desorden psicológico, dejen que viva sola. Cualquier día se carga el perro del vecino porque se le ha meado en sus geranios.
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