domingo, 5 de junio de 2016

La ineficacia de validación de entradas en el Primavera Sound

Antes de nada, quisiera recalcar que me gustaría estar escribiendo sobre lo bien que me lo pasé este fin de semana en el Primavera Sound. Me habría encantado disfrutar de los conciertos junto a mi pareja y amigos, al igual que lo llevo haciendo en las últimas ediciones. Pero esta vez no ha podido ser, me quedé a escasos metros de cruzar el famoso cartel que da la bienvenida a todos sus asistentes.

Esta vez, a diferencia de otros años, soló había comprado dos entradas de día (viernes 3 de junio). Dos entradas que compré con toda mi ilusión y las guardé a buen recaudo hasta que llegara el ansiado día. El viernes día 3 de junio al fin llegó, y ahí estaba yo con mi pareja subiendo la rampa del recinto del Parc del Fòrum con muchas ganas de pasarlo a lo grande. Pasamos el primer arco de seguridad, donde registran tus pertinencias, muestras tus entradas con el DNI y desde ahí te dirigen a la zona de validación de tus entradas para recibir las famosas pulseras del festival y su tarjeta. Pero en el momento que escanean los códigos QR de mis entradas impresas, sucede algo completamente inesperado: me dicen que mis entradas ya habían estado validadas y que me vaya a hablar con los responsables de incidencias del festival para gestionar mis entradas. Lo primero que pensé fue: "Esto habrá sido algún error informático, seguro que se soluciona rápido". Lamentablemente no fue así. 

Una de mis dos entradas rechazadas. 
Hablando con un joven del departamento de incidencias, me comenta que mis entradas ya habían sido validadas el mismo día a las 11:20 de la mañana. ¿Cómo habría podido validar mis entradas si tanto mi pareja como yo a esa hora estábamos trabajando? Me preguntan si he intentado vender las entradas, y respondo con un no rotundo. ¿Cómo iba a vender unas entradas que para mi valían más que lo que pagué por ellas? Me preguntan si había colgado las entradas en las redes sociales de forma íntegra, y les respondo con otro no, hoy en día tal como está el patio te pueden piratear tus entradas con facilidad. El tiempo pasaba y me iba poniendo más nervioso, no solucionaban la incidencia. Entonces, soy yo quién les hace las preguntas. ¿Cómo puede haber entrado alguien con mis entradas si soy yo el titular que las compró? No saben que responderme y se limitan a decirme: "nosotros solo vemos que tus entradas están validadas, no podemos hacer nada". Les suelto otra pregunta, "si especificáis en el momento de compra de entradas en el portal del Primavera Sound que se debe presentar el DNI a la hora de entrar al recinto, ¿con qué DNI que no sea el mio y el de mi pareja han validado mis entradas? Otra vez la misma respuesta: "en el sistema tus entradas nos salen como validadas". Empecé a ver que no sabían que decirme, me daba la sensación que ellos mismos se daban cuenta del error que se había cometido. Una enorme injusticia desde mi punto de vista. Les presenté mi email de confirmación de compra, el justificante del banco conforme hice la compra, el extracto de la tarjeta de débito, pero parece que nada de eso fuera suficiente para certificar que nosotros teníamos dos entradas válidas. 

Estuve casi 2 horas peleando por algo que lo considero un atraco, una estafa. Me eché a llorar de la impotencia, me habían robado la ilusión. Ya no era por los 176€ invertidos en las dos entradas, sino por las ganas de vivir ese día tan esperado. Por culpa de la falta de eficencia y la falta de rigor en el proceso de validación de entradas, nos quedamos fuera del Primavera Sound. Le dije a mi pareja que no me podía creer que nos estuviera pasando eso, pero vi que no era el único. A un joven procedente de Brasil, le había pasado lo mismo, le comentaron que alguien habría podido hackear su entrada. Imaginaos como estaba el pobre, se había gastado una pasta con los billetes de avión para que luego le digan lo mismo que a mi, que se queda fuera. Su cara era un poema. 

Solicité la hoja de reclamaciones porque pienso llevar este caso hasta donde haga falta para demostrar el daño que nos han hecho. Mi dinero y mis ilusiones valen más que un festival, el mismo que presume de estar en La Vanguardia y traer a buenos grupos de música. El viernes acabé en casa mucho antes de lo que esperaba, destrozado por lo acontecido y herido por la sensación de impotencia ante esta situación que os he contado. 

Espero que mis palabras lleguen a las mentes pensantes del Primavera Sound para que nunca más vuelvan a cometer el mismo error. No me gustaría que alguien viviera lo mismo. Les daré un simple consejo con el que a lo mejor no habrán caído durante estas 16 ediciones que llevan haciendo el festival: verificando las entradas correctamente con los DNI o pasaportes de los asistentes sería suficiente para evitar estos incidentes. Seguro que de esta forma yo ahora mismo guardaría grandiosos recuerdos de otra edición del Primavera Sound.