Justo en ese preciso momento en el que un perro entra en el hogar familiar, pasa a ser un miembro más. Se le coge cariño al instante, se le trata como uno más y él devuelve todo esa estima de forma incondicional a lo largo de toda su vida. La pena es que no viven tanto como quisiéramos. Es impresionante el vacío que dejan cuando se van, y eso tiene un mérito incalculable porque es señal que durante sus cortas vidas nos lo han dado todo.
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Dylan |
Hay una pareja que no pudo soportar la pérdida de su mascota e hicieron lo inimaginable, lo clonaron. Así es, previo pago de nada más y nada menos que 180.000 euros, tuvieron dos cachorros exactamente iguales que Dylan, su perro fallecido de raza bóxer. De acuerdo, los perritos serán iguales que Dylan, pero para mi y seguro que para muchos, un perro es insustituible. Podrás comprar otro y quererlo con locura, pero no será el mismo.
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Los cachorros clonados de Dylan. |
Laura Jacques y
Richard Remde, residentes en la localidad británica de Silsden, contactaron con un laboratorio de biotecnología en Corea del Sur para hacer clones de su perro, que falleció por un ataque al corazón producto de su vejez. Los científicos coreanos introdujeron el ADN de
Dylan en el óvulo de una perra que tuvo dos cachorros.
Como he dicho no es fácil aceptar una pérdida, pero no la puedes negar. Si dejas entrar a otro perro en tu vida después de haber perdido a uno por el camino, no luches para que llene ese vacío, sino para que cree un espacio igual de grande en tu corazón como el que dejó tu querida mascota fallecida.
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