La violencia de género es uno de los peores males que tenemos en la sociedad actual, un mal que podríamos solucionar de no ser por los cuatro “medio hombres” que viven a nuestro alrededor. Posiblemente para las víctimas, mayoritariamente mujeres, lo peor no es el momento en el que son atacadas sino las secuelas psicológicas que les dejan de por vida. Es por eso que hay que tener mucho tacto a la hora de tocar estos temas, como por ejemplo las autoridades que estudian los casos o los jueces que dictaminan los castigos para los violadores. ¿Porqué digo esto? Pues porque un juez no estuvo muy acertado a la hora de interrogar a una víctima por violencia de género.
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| Robin Camp |
Aunque poco después, Robin Camp pidió disculpas en un comunicado difundido por el tribunal, donde reconocía que "había causado un profundo y significativo dolor" no solamente a la chica sino que a todas las otras mujeres que han denunciado un abuso sexual. De acuerdo, el hombre se disculpó, pero ¿seguirá ejerciendo como magistrado? A mi modo de ver, no merece hablar en nombre de la ley una persona con falta de humanidad. Estoy seguro que esas disculpas no habrían surgido de no ser por algún sabio consejo que le pudo dar algún colega del gremio.
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