¿Todos tenemos un precio?

Hay un joven ruso que ha querido demostrar la certeza de esa afirmación que dice que todo el mundo tiene un precio. Algunos dirán que ni por todo el oro del mundo no harían según que cosas pero yo me pregunto, si esa situación se hiciera realidad, ¿seguirían rechazando esa cantidad suculenta de dinero? Puede que en el contexto en el que vivimos muchos aceptarían el dinero, de aquí que se haya generado tanto debate en las redes sociales con lo que ha hecho Grisha Mamurin.

A Mamurin, con tan solo 16 años, se le ha ocurrido ofrecer dinero a distintas chicas para que se desnuden en plena calle y, sin que ellas lo sepan, grabarlas y subirlo a Youtube. Según cuenta en sus vídeos, quiere demostrar lo que algunas personas son capaces de hacer única y exclusivamente por dinero. De acuerdo Mamurin, una cosa es demostrarlo pero una vez cuelgas esos vídeos en Youtube sin el consentimiento de esas chicas, estás violando su intimidad y beneficiándote de esas imágenes a costa de ellas. Creo que no has pagado el suficiente dinero como para pasarte las leyes por el forro. Da igual que seas el nieto del multimillonario Igor Nekludov, las leyes son iguales para todos, al menos eso queremos pensar ¿no?

Cierto es que en algunas de sus grabaciones que podréis encontrar en la red las respuestas que recibe a sus propuestas no son las que había pensado, llevándose incluso algún que otro puñetazo. Merecido a mi modo de ver. Por mucho dinero que tenga no tiene que ir humillando el personal. Pese a las críticas que ha recibido, está dispuesto a proponer casi cualquier cosa a los viandantes que se encuentra por la calle. Su próximo reto, después de conseguir que distintas chicas se desnudasen por unos 120 dólares, es que laman zapatos por otros cuantos billetes. Quisiera saber si algún día esa vocecita que le habla en su cabeza le hará arrepentirse de todo lo que está haciendo y pedir perdón a los que ha abochornado. Aunque, por mucho perdón que pida, esos videos ya corren por la red.

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