Son días en los que los jóvenes de este país se enfrentan a las temidas pruebas de acceso a la universidad. Dependiendo del resultado que obtengan podrán estudiar la carrera que quieran o conformarse con otras opciones al no llegar a la nota de corte requerida. Mucha tensión, nervios a flor de piel y pocas horas de sueño. Qué menos, ¿no? Estos jóvenes se juegan su futuro en unos días. Todos ellos no aguantan igual la presión y los vómitos, desmayos o ataques de ansiedad se pueden experimentar entre los pasillos. Pero si se te hace una enorme montaña y ves imposible el poder enfrentarte a esos exámenes, ¿qué estarías dispuesto a hacer?
Un joven kazajo de 20 años vio a su novia tan desesperada con los exámenes de selectividad que empezó a pensar en como podría ayudarla. ¿Intentar calmarla? ¿Ayudarla a estudiar? O quizás, ¿subir su autoestima para que crea en ella? Pues ninguna de estas opciones queridos lectores. Ayan Zhademov, apodado por “moi” como la mente maravillosa de Kazajistán, se le ocurrió la genial idea de disfrazarse para hacerse pasar por su novia en las pruebas de acceso y así hacer los exámenes por ella. Viendo la siguiente foto, no sé como pudo llegar que este plan era brillante.
Ayan Zhadamov disfrazado de chica. |
Un poco descabellado a lo mejor pero el plan llegó a funcionar, aunque no en su totalidad. Pudo vulnerar los controles de seguridad hasta el punto que los profesores empezaron a sospechar. Esa “chica” no se parecía a la del documento de identificación y la llamaron para hablar con ella. Fue en ese preciso momento en el que se pegaron una buena sorpresa al escuchar la “dulce vocecita” que tenía. ¡Menudo vozarrón que tenía la muchacha! "Nosotros sospechamos que era otra chica en lugar de la que debía examinarse, pero nunca sospechamos que era un hombre", explicaron los profesores que descubrieron el fraude.
Según publica el Daily Mail, Ayan acabó siendo multado con 2150 dólares por el intento de fraude cometido en la Prueba Nacional Unificada. Seguramente a su chica le prohibieron presentarse a los exámenes aunque eso no lo sabemos del todo cierto. Igual que no sabemos lo mucho que agradeció el gesto que tuvo su novio. Seguro que esa noche triunfó el listillo de turno...
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