Sobreproteger a un hijo puede tener consecuencias graves para su futuro. Al llegar a una edad adulta esas personas son completamente dependientes, incapaces de decidir por ellos mismos y con una ignorancia considerable por el valor de las cosas que tienen o han recibido. Hay casos extremos, como hemos podido ver en Hermano Mayor, programa televisivo de la cadena Cuatro, donde esos hijos hacen la vida imposible a sus padres cuando llegan a la adolescencia. Pero lo que no me hubiera imaginado es lo que ha sucedido en Nueva York hace unos días. Un hijo al que se le fue de las manos la "rabieta" que cogió.
Thomas Gilbert Jr, hijo de un millonario neoyorquino que había fundado una firma de capital de riesgo, fue acusado de asesinar a su padre y de colocar el cuerpo para simular un suicidio. ¿Cuál fue la razón de este terrible desenlace? Este joven de 30 años de edad descubrió que su padre le había reducido la paga y su reacción fue desorbitada. Si, con 30 años aún recibía una paga mensual, el pobrecito mimado no podía trabajar para pagar sus caprichitos. Cobraba 600$ mensuales además de recibir 2.400$ al mes para pagar el alquiler de su vivienda. Claro, cuando se enteró que su papi le había rebajado su mensualidad a 400$ solo podía hacer una cosa, pegar un tiro a su padre. Menudo yankee tarado, al hecho de haber visto numerosas películas hollywoodienses se le unió la carencia de sentido común y madurez. |
| Thomas Gilbert Jr siendo trasladado a comisaría. |
Gilbert Jr, al descubrir que iba a recibir 200 dólares menos al mes, invitó a su madre para ir a desayunar para que ella estuviera fuera del domicilio cuando lo matara. Tras el tiroteo, el joven de 30 años huyó y fue capturado en su apartamento horas después del suceso. Fue la esposa la que se encontró el cuerpo en el domicilio familiar. Imagen imborrable para una madre que durante 30 años quiso darlo todo para su hijo, y este le arrebata su otra mitad.
Otro acontecimiento que hace replantearse muchas cosas en cuanto a la educación de los hijos en Estados Unidos, unos hijos que crecen sabiendo que la solución más fácil para solventar los problemas es empuñar una arma y apretar el gatillo sin pensar en las consecuencias.
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