Jamara Stevens, 11 años (Foto: Daily News) |
La madre, Tiffany Goldwire, estaba con sus cuatro hijos (dos niños de 14 y 2 años, y dos niñas de 11 y 7 años) jugando en el dormitorio. Cuando Tiffany fue al baño, los hijos encontraron la pistola (una Magnum de calibre 357) que el novio de la madre se había dejado en la visita matutina que había hecho. Mientras jugaban con la pistola, el pequeño de los hermanos sin saber que tenía entre manos apuntó a su hermana y apretó el gatillo. Tras llamar a urgencias, Jamara Stevens fue llevada de inmediato hacia el hospital más cercano pero al ser ingresada ya había fallecido. Pobre criatura.
La madre y los otros dos hijos fueron llevados a comisaria, donde Goldwire fue interrogada casi durante 5 horas. Quieren saber de quien era la pistola, sospechan que es del novio de la mujer. Los investigadores descubrieron restos de pólvora en el brazo del niño de 2 años. Parece que no es la primera vez que la policía hace acto de presencia en la casa de los Goldwire.
De acuerdo, fue un grave error por parte del novio de dejar la pistolita al alcance de los niños, pero no habría sucedido esto de no ser por la dichosa segunda enmienda de la constitución americana. ¿Cuando se darán cuenta los que mandan que esta libertad por tener armas solo trae malas noticias? Tristemente, me parece que así va a seguir hasta que suceda algo con un alto cargo o pase algo de mayor magnitud. Decirme cómo va a vivir el pobre niño sabiendo que inconscientemente mató a su hermana con sus propias manos, ¿eh? Esto le va a marcar de por vida.
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