El viaje ya ha empezado: Bruno Oro presentó su tercer disco

Bruno Oro

Ayer era el gran día. Bruno Oro presentaba en concierto su tercer trabajo, "Viatge de l'home que esturnuda". El lugar escogido para ello fue la Biblioteca de Cataluña, en pleno corazón de Barcelona. Un escenario diferente, histórico y cálido. Solo entrar en el recinto, me dio la sensación que iba a ver un espectáculo, un escenario preparado y sillas frente a él. De repente me vino a la cabeza, lo que me avanzó el polifacético artista hace unos días. "No se va a ver un simple concierto, será un espectáculo 100%", aseguró Bruno (ver entrevista). Y así fue, cumplió su palabra con creces. En su concierto tanto se puede disfrutar de música jazz y a la vez de sonidos cubanos como en la canción "Un piano se muere en la Habana" en la que Bruno, con sus dotes para la imitación y variedad de voces, explicó como aprendió el tumbao y captó la esencia musical en su viaje a Cuba.

Bruno Oro no toca solo. Tiene una fantástica banda que lo acompaña, con la que interactúa y en la que sus músicos son protagonistas principales en varios momentos del concierto. Marcel·lí Bayer en el saxo y clarinete, Dídac Fernández a la batería, Manuel Krapovickas con el contrabajo y en dirección musical, Carlos Montfort que tanto te puede tocar de forma excelente su violín como improvisar un Beat Box y Óscar Domínguez a la percusión. Un equipo que suena tremendamente en el escenario.

Para mi, hay dos canciones a destacar. Una es "Wise man", dedicada a su hermano que se debatió entre la vida y la muerte por una extraña infección. Por suerte solo se quedó en un susto. Tiene una letra muy sentida que compuso estando su hermano en coma.  Y la otra es "Si la vida te da la espalda, tócale el culo", una canción cachonda y alegre que levanta el ánimo al más pesimista.

Bruno Oro y su banda, ayer en la Biblioteca de Cataluña
(Foto: Aura Domènech)

Una de las sorpresas fue la actuación de la bailarina Laura Vilar cuando Bruno tocaba "El Vent" con su piano. Crearon una escena muy bella que nadie del público se esperaba. La otra es verlo defenderse también con zapatos de claqué. Hubo una persona detrás mío que se preguntó: ¿Qué no hace bien este chico?

La traca final vino con "Music will survive", posiblemente la canción más bailable y modernita del disco. Con esta, los asistentes se despegaron de sus sillas para bailar junto al músico para acabar de la mejor forma esa gran fiesta. Bonita conexión con el público. Tal como dice la canción: Music is love, Music is life (la música es amor, la música es vida).

En la Biblioteca de Cataluña se personificaron familiares, amigos y gente con ganas de conocer más de esa cara menos conocida de Bruno Oro, la de músico. Seguro que estos se llevaron una sorpresa al ver la destreza de este con el piano. También pudimos ver compañeros de profesión, como Clara Segura, su compañera artística casi inseparable, e integrantes del programa Crackovia. Pep Plaza, Carlos Latre, Queco Novell, Jordi Ríos y  David Olivares entre otros, quisieron arropar al artista.

Posiblemente, no había mejor manera de iniciar este viaje del hombre que estornuda. Un perfeccionista que quiere conciertos con frescura y distintos al anterior, y sobretodo derroche de improvisación. El de ayer fue una obra maestra del director Ramón Simó, pero pongo la mano en el fuego que los "bolos" que están en el horizonte no dejarán indiferentes a los que asistan. No diré nada más,¡mejor vividlo!

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