miércoles, 7 de octubre de 2015

Castigados a gatear

Cada uno en su trabajo le proponen alcanzar unos objetivos a final de año, es una forma de incentivar al personal más aún sabiendo que puedes llegar a cobrar una prima de conseguir los retos planteados. Los hay que buena parte de su sueldo se sustenta en completar esas metas impuestas. Pero, ¿qué sucede si no respondemos a las expectativas? Pues que lo sufre nuestro bolsillo y el de la empresa, porque la productividad real ha sido menor a la esperada. ¿Os imagináis que el castigo por no cumplir con tus deberes fuera físico? En el mundo en el que vivimos parece que no es posible tal situación, pero sí que lo es.

Una empresa china ha castigado duramente a sus empleados al no alcanzar los objetivos de ventas planteados a principios del pasado mes. Consiste en hacerles gatear alrededor de un lago de una dimensión considerable, ante la atenta mirada de decenas de personas que pasaban por el centro financiero de la población de Zhengzhou. La empresa contrató a vigilantes para cerciorase que todos los trabajadores cumplían con el castigo, así no habría la posibilidad de que ningún rebelde listillo se escaqueara. Todo un escándalo laboral, posiblemente de los peores que se recuerdan.

Algunas de las personas que pasaban por ahí no dudaron en denunciar ese incidente vergonzoso a través de las redes sociales. Imágenes que adjuntaban mensajes como “nadie debería enfrentarse a algo así” o “esto es inhumano, ¿el jefe es un psicópata?”. Seguro que cuesta ponerse en la piel de esos empleados porque, como decía antes, nadie se imaginaría sufrir un castigo de este calibre. Ante todo somos personas, tenemos dignidad y por encima de nuestros trabajos están nuestros derechos como seres humanos. Esas personas llegaron a sus casas con la ropa destrozada y sucia, pero no era lo único que les rompieron ese día porque una humillación pública te puede dejar roto psicológicamente. Lo más triste es que el Gobierno chino no ha denunciado este asunto, es más, ni se ha posicionado sobre él. Unas imágenes que nos conmueven a todos pero los que mandan en ese país han reaccionado como si nada hubiera sucedido.

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