Los fans de la saga de Resacón en Las Vegas seguro que tienen grabadas muchas escenas en la memoria. Una de ellas puede ser la del actor Ed Helms despertándose todo resacoso con un tatuaje en la cara. Pues aunque os parezca increíble, tenemos a la persona que le ha sucedido algo muy parecido.
Un hombre en Gales, del que no sabemos la identidad, salió de fiesta con sus colegas y por lo que se ve, lo que empezó con unas copitas entre amigos acabó con un desmadre por todo lo alto. Mientras que el pobre hombre dormía la mona con todo el globo que llevaba encima, sus amiguetes, si se les puede llamar como tal, le tatuaron unas gafas en la cara. Para que estuviera a la moda, quisieron recalcarle que eran de la marca Ray Ban. Así al menos podía decir que iba con gafas de marca, ¡qué detallistas!
Al despertarse con el resacón, no se preocupó mucho al pensar que esas gafas habían sido dibujadas con rotulador. Pero la sorpresa se la llevó cuando se quiso lavar la cara y vio que eso no se iba. Esta historia ha salido a la luz dos años después, en declaraciones al Daily Mail, el protagonista desvela que acabó acostumbrándose al tatuaje. Completamente incomprensible, porque al menos yo no sabría mirarme al espejo cada mañana con semejante destrozo en mi cara. Al final optó por borrarse el tatuaje con láser, pero le han quedado manchas azuladas en el rostro que espera poder acabar al completo con ellas y olvidarlo del todo. Seguro que tardará tiempo en volver a pillarse un buen pedo, aunque viniendo de un británico, lo dudo.
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