Vamos cayendo en las garras del Tío Sam. En España, poco a poco vamos americanizándonos de forma exponencial. No sé si será por la globalización del mundo en el que vivimos, la multitud de películas americanas que ayudan a estereotipar nuestro ritmo de vida o bien el afán por llenar de fiestas el calendario para empujar al consumismo desmedido. Con el tiempo me parece que tengo más a Tío Sam en el cogote diciéndome: Quiero que seas uno de los míos. Navidad, Halloween y ahora... el "Black Friday". La mayoría de gente ni sabe que es, que finalidad tiene, ni porque se llama así, solo que: HAY REBAJAS. ¡Locura! No nos queríamos comprar nada, pero... ¡Vamos a gastar! "Ten Josete, 40€ para que te compres algo bonito", le dice la madre al hijo. Grandes almacenes como el Corte Inglés o comercios como el alemán Media Markt, Fnac, Apple (que ya lo hacía vía online) o el portal Amazon tratan de importar el Black Friday para hacer más caja e incentivar el consumo. Tanto en tienda como en internet, lo importante es que: ¡Compréis!
Típica imagen de los exteriores de un comercio en Black Friday. |
Antes de salir en plan comprador/a compulsivo/a os voy a contar cuatro cositas de este evento. Este día en Estados Unidos es como el pistoletazo de salida para las compras de regalos de Navidad, para que Santa Claus empiece a hacer sus deberes. Es justo el día después de Acción de Gracias (Thanksgiving). Y si tenéis la curiosidad de saber porque se llama Black Friday, os diré que su origen fue en los 60's cuando la policía encargada del tráfico quería describir el denso tráfico tanto de gente como coches que colapsaba las calles de Filadelfia. Más tarde y a medida que se iba extendiendo, lo de Black Friday lo relacionaban con que las cuentas de los comercios pasaban de estar en rojo a verlas en negro (positivo), gracias al incremento de ventas. No es un día festivo pero os puedo decir que habiéndolo vivido en primera persona, parece que si lo sea. Gente madrugando o pasando la noche haciendo cola en la calle esperando que se abran las tiendas. Desde 2005, este día es el día que más se factura de todo el año.
Dicho esto, ya podéis salir a las calles a arrasar con la tarjeta de crédito. Recordar que hay que dejar algo en la cuenta para comer. Ah! Me olvidaba, el Tío Sam os invita a celebrar el 4 de Julio, ya os avisaré con tiempo para informaros de que va esa fiesta.
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