Carpetazo al Prestige, chapapote en la Justicia

Voluntarios limpiando el chapapote de las costas 

Aquí no ha pasado nada señores, solo ha sido fruto de vuestra imaginación. Ese es el mensaje que sacamos tras la absolución del juez del Caso Prestige a los 3 acusados en la mayor catástrofe ecólogica habida en España. Así pues, el capitán del petrolero, Apostolos Mangouras, el jefe de màquinas, Nikolaos Argyropoulos, y el ex director general de la Marina Mercante, José Luís López Sors (el único al que se le atribuyeron cargos de responsabilidad, incomprensible), han salido indemnes. Ay, perdón, que al capitán del buque se le condena a 9 meses de prisión, si es que los cumple, por desobedecer órdenes. Solo falta que suenen panderetas, trompetas, y que salga el payaso de turno a animar el cotarro en la Justicia, proclamada recinto ferial de este país. Otro espectáculo circense. El Gobierno queda exento de sufragar los daños que se le reclamaban desde que el chapapote llegó a las costas gallegas. El magistrado del caso no les culpa de los delitos contra el medio ambiente ni de los daños sufridos en espacios naturales protegidos. ¡SE LIMPIAN LAS MANOS!

El Prestige hundiéndose

Eso si, en la sentencia del Caso Prestige se detallan los daños económicos para la costa española: 63.000 toneladas de fuel vertido, 170.000 residuos, 2.900 kilómetros de costa y 1177 playas afectadas. Ni una, ni dos, ni tres, 1177 playas afectadas... Y ya no hablemos de la fauna marina afectada porque se les tendría de caer la cara de vergüenza. "No existe responsabilidad penal" ya que "nadie sabe la causa de la avería". Cuando me pongo las manos a la cabeza es al escuchar que esta probado que hubo un fallo estructural en el depósito de petroleo, "un mantenimiento deficiente". "La empresa propietaria del barco sabía que sus condiciones no eran las adecuadas pero lo ocultó". Sin palabras.

Ave contaminada por la marea negra

Justo ahora, cuando se cumplen 11 años del desastre, en el que la "marea negra" afectó la costa gallega y las de Asturias, Cantabria y Francia, la justicia da la espalda a los damnificados. El grito "Nunca mais" aún retumba, pero parece que les entra por un lado y les sale por el otro. ¿De quién fue la culpa entonces? ¿A quién se van a quejar los que sufrieron las consecuencias del chapapote? No hay respuesta. Pero empieza a ser normal esto de que hayan preguntas sin respuesta en este país.

Se merecen un aplauso, ¿no? Y hasta aquí el "Show de la Justicia española". Pronto saltarán otra vez al escenario aunque apeste, no lo dudéis.