Antes de que me tilden de poco sensible, quiero decir que me sabe muy mal la pérdida del actor Paul Walker, conocido por ser protagonista en la saga de Fast & Furious. Con 40 años y media vida por delante, murió en un accidente de tráfico tras su asistencia en un evento benéfico en el norte de California para su organización Reach Out Worldwide. La familia de Hollywood pierde a uno de sus actores de acción, y los miembros de la compañía Universal, productora de la famosa saga de carreras ilegales de coches, declaran que "están con el corazón roto. Paul era uno de las personas más queridas en esta familia. Su pérdida es devastadora para nosotros, para todos los involucrados en la saga y sus fans". Estaban rodando la séptima película de Fast & Furious, de la que se prevé que salte en las pantallas a mediados de 2014. Será un gran homenaje para el actor fallecido.
Paul Walker y Roger Rodas |
Al ser una cara conocida y tener un montón de fans en todo el planeta, este suceso ha impactado a muchos hasta llenar las redes sociales con mensajes de condolencia a los familiares y seres queridos de Paul Walker. Por las impactantes imágenes y porque una noticia así nos deja a todos con la sensación de que somos frágiles, la muerte puede estar a la vuelta de la esquina. Pero, en ese coche iba otra persona de la que nadie habla. Total es un desconocido, ¿no? Tuvo la misma mala suerte que Paul, pero no tiene la misma repercusión. Ese hombre era Roger Rodas, CEO y socio de la empresa que fundó Paul Walker, Always Evolving Performance, que se dedica a la modificación de coches de carreras. Este salvadoreño de 38 años era un respetado asesor financiero y como Walker, amante de la velocidad. Él era el conductor del Porsche Carrera GT rojo que colisionó contra un poste y posteriormente ardería en llamas.
Imagen del coche accidentado |
¿A dónde quiero llegar con esto? Quiero recordar que semana tras semana, pierden la vida muchas personas en la carretera, anónimas para todos menos para los familiares y cercanos de las víctimas. Las imágenes son igual de sorprendentes, donde se ven coches convertidos en completos amasijos de hierro. La lamentable pérdida de este actor espero que dé una lección a más de un cabeza loca que se piensa que puede llevar a las calles lo que ve en la gran pantalla de los cines. Muchos son los que van por ahí con sus BMW y los cristales tintados pensándose que protagonizan carreras de ficción en vías urbanas. Esto es la realidad chicos, somos frágiles. En un pispás podéis perder la vida. Mejor no correr riesgos innecesarios.
Con este artículo no he querido desmerecer ni criticar a la gente que ha enviado mensajes de consuelo a familiares y amigos de Paul, sino que mi intención es darle importancia también a la pérdida de los seres anónimos. Mi pésame a los familiares y amigos de estos dos hombres que perdieron la vida en Valencia (California).
Seguro que si tuviera un Panda estaría vivo...
ResponderEliminarEste find e semana tmb se dió al muerte de un fan de Simoncelli, un homenaje a un tipo que se ha matado en una peligrosa competición no puede ser otra peligrosa competición. Me pregunto que pasaría si para hacer un homenaje Amy Winehouse, por ejemplo, se hiciera una quedada para drogarse y beber hasta las cejas...digo, para seguir con la tradición. Estamos muy mal.
Cierto Raquel... A veces las celebraciones se les van de las manos. Considero que el deporte de velocidad es bonito de ver y emocionante pero MUY PELIGROSO. Y a veces la gente tiende a pensar que ellos pueden hacer lo mismo que hacen sus héroes por la tele. Estoy cansado de ver gente que va conduciendo por los polígonos industriales como si fuera por un circuito de competición.
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