Si el cabezazo de Zidane a Materazzi en la final del Mundial de 2006 os pareció como una escena sacada de la película "El club de la lucha", no sé que me podréis decir de lo sucedido en el encuentro entre Uruguay y Italia para del día de ayer. Si os digo que hubo que un jugador mordió a un rival en medio del partido, ¿qué jugador os viene a la mente?
Efectivamente, fue Luis Suárez. El delantero uruguayo, que milita en el Liverpool inglés, aprovechando un forcejeo le clavó los dientes al defensa de la selección italiana Giorgio Chiellini. Le clavó los dientes como respuesta a un intento de golpearle con el codo por parte de Chiellini. Una reacción completamente desmesurada que no tiene perdón alguno. Además fue una agresión sin sanción, ya que a ojos del árbitro ahí no había pasado nada. "Fue ridículo no haber expulsado a Suárez. Está clarísimo lo que hizo, tengo la marca, y luego se tiró, porque sabía muy bien que hizo algo que no debió hacer", declaraba furioso Chiellini tras el encuentro.
Con las imágenes del partido, ahora tocará ver qué sanción le puede caer a Luis Suárez. El agravante de todo esto es que el delantero ya tiene antecedentes. Cuando dicen en el mundo del fútbol que los delanteros son como depredadores cuando están en el área rival porque tienen hambre de gol, no quieren decir que de paso puedan pegar un bocado a uno de los defensas rivales. Luis Suárez se lo toma al pie de la letra, convirtiéndose así en un caníbal. La solución puede ser que le den de comer antes de los partidos para saciar su ansia de carne, como hacen con los tiburones antes de la visita de los turistas que los vayan a fotografiar.
Los antecedentes
Imagen ampliada de la agresión a Ivanovic. |
El primer ataque del nueve uruguayo fue cuando jugaba en las filas del Ajax de Amsterdam. En 2010, jugando contra el PSV Eindhoven, mordió a la altura del cuello al centrocampista Bakkal. La sanción que le cayó por esa agresión fueron 7 partidos sin poder jugar.
El año pasado, Luis Suárez mordió el bíceps derecho de Ivanovic, central serbio del Chelsea, durante un encuentro de la Premier League que enfrentaba al Liverpool con el Chelsea. En ese caso, estuvo sin jugar durante 10 partidos.
También fue sancionado por insultos racistas a Evra, lateral izquierdo de Manchester United, con lo que tuvo que pagar una multa 40.000 libras y 8 partidos de sanción.
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