Estoy completamente de acuerdo cuando se dice que se puede aprender mucho de los más pequeños. ¿Porqué? Pues porque son auténticos, transparentes y con una vitalidad incalculable. Sus reacciones o comportamientos en según que situaciones pueden dejar a más de uno con la boca abierta.
Un ejemplo para enmarcar es el Na'ama Uzan, una niña de 6 años residente en Toronto (Canadá), que tuvo una iniciativa estupenda para ayudar a su hermano enfermo. Cuando ella tenía 4 años se enteró que a su hermano le habían diagnosticado una enfermedad llamada "Síndrome de Angelman". Esta afecta solamente a entre 12.000 y 20.000 personas en todo el mundo, provocando deficiencias neurológicas y físicas.
Ella entendió lo que sucedía siendo tan pequeña, vio que había dificultades económicas para que los científicos se pusieran a investigar una cura. Na'ama dejó a todos los que la rodean sorprendidos cuando montó un pequeño chiringuito en frente de su casa para vender limonada. La iniciativa llamó la atención de todo el vecindario y ya ha recaudado 92.000 dólares. Además, fue invitada a un partido benéfico durante unas jornadas sobre el Síndrome de Angelman en Chicago, y no dudó en anunciar que iba a vender cupcakes y muffins. Se volvió para casa con otros 7.000 dólares.
La madre, como no, está orgullosísima de ella. ¿Quién no lo estaría? Ha sido ella quién ha puesto lo necesario para dar inicio a la investigación. "Es muy inspirador saber que el salario de los investigadores viene de una pequeña que ha estado vendiendo limonada a 50 centavos cada vaso", declaraba para la cadena CBS. Añadiendo que la niña solo sueña con poder volver a ver a su hermano hablar, patinar y jugando a hockey.
Las redes sociales se han volcado con la iniciativa de Na'ama, está recibiendo muchas ayudas. Menuda inyección de moralidad que nos ha dado esta pequeña, solo espero que ella reciba el doble de esperanza para que su hermano mejore. Los pequeños no deberían pasar por estas enfermedades, pero a veces la vida es así de cruel...
Otros artículos: