Una vez jugado el partido que ha levantado más expectación el pasado fin de semana y posiblemente del año que casi acabamos de empezar, toca analizar un poco las cifras que mueve un partido de este calibre. La SuperBowl mueve mucho dinero, muchísimo. Para nosotros el deporte rey es el fútbol, pero si hablamos de dinerito, el deporte estrella es el “football” y no el “soccer” (fútbol).
La edición número 50 de la final de la NFL estadounidense enfrentaba a los Denver Broncos con los Carolina Panthers en el Levi’s Stadium de Santa Clara (California). Antes de jugarla, los directivos de la liga ya especulaban que ese partido podía reportar la friolera de 800 millones de dólares en beneficios, pero la realidad es que se calcula que han llegado a los 620 millones. Se pasaron un poco pero no está nada mal la cifra, ¿no? Supongo que esos directivos les daba igual quién ganara. Imaginaros si se gana dinero que los ganadores, los Denver Broncos, se han llevado una prima de 100.000 dólares por cabeza. Contando que en la primera edición de la SuperBowl se ganaba 15.000 dólares por la victoria, el incremento es considerable. ¡Ah! Y no os penséis que los perdedores se van con las manos vacías, 50.000 dólares a cada jugad
Peyton Manning. quarterback de los Denver Broncos. |
Las entradas oscilaban entre 3.000 dólares las más baratas hasta los 15.000 dólares las más lujosas. Los palcos con 16 asientos se adquirieron por 150.000 dólares, pero se lleva la palma la oferta que proponía el Hotel Fairmont de San Francisco. “Million Dollar Fantasy Game”, así se promocionaba, y consistía en 22 entradas, alojamiento en suite presidencial de 600 m2, una fiesta exclusiva de camino al estadio y la oportunidad de conocer estrellas de la NFL. Todo por un millón de dólares, calderilla para muchos de nosotros. Además si querías comprarte una camiseta de tu equipo, en el mismo estadio costaba 160 dólares y una mísera gorra, 45 dólares.
La gran pregunta que se hacen muchos, ¿cuánto cuesta poner un anuncio durante la retransmisión del partido? Esta edición se ha visto en 170 países, y la cesión de 30 segundos con esta cuota de pantalla ha costado 5 millones de dólares a las empresas que se han querido publicitar. Es que solo en Estados Unidos ese partido lo vieron 160 millones de espectadores.
¿Qué sería de un evento deportivo en Estados Unidos sin algo para picar? Según el Consejo Nacional del Pollo, se calcula que se consumieron 1.300 millones de alitas de pollo, 14.500 toneladas de patatas fritas, 3.600 toneladas de salsa guacamole. Y si el tentempié te lo querías hacer dentro del estadio, te saldría bastante caro porque una cerveza costaba 13 dólares, un "hot dog" 15 o una simple botellita de agua 7 dólares.
Para acabar, el trofeo que se llevaron los Broncos, denominado Vince Lombardi, está hecho de plata por la prestigiosa joyería Tiffany por un valor de 25.000 dólares. Como para que se lo den a Sergio Ramos y lo rompa, ¿no? Pero para mi lo más curioso es que el grupo Coldplay actuó gratis en el descanso a cambio de una repercusión mundial. Bueno que visto así, muchos grupos incluso pagarían para actuar en un escaparate de esa magnitud.
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