Arrestada una pareja de drogadictos cuando devoraban a un vagabundo en Central Park

Ya lo dicen, la droga es muy mala. Entonces si es mala ya de por si, imaginaros cuáles pueden ser las consecuencias de un consumo desmesurado. Sino que se lo digan al pobre vagabundo, que fue salvado de milagro por la policía de Nueva York, cuando una pareja de drogadictos bien puestos de metanfetamina se disponían de comérselo vivo.

Según fuentes policiales y tal como desvela el Empire Herald, Jacobs Hackens de 31 años y Darlene Smith de 39 años actuaban de forma muy extraña, asustando al personal que paseaba tranquilamente por el famoso Central Park. Los testigos no dudaron en dar la voz de alarma y la policía empezó a buscar a la pareja. Después de 30 minutos de búsqueda, los encontraron agachados frente a un vagabundo.  "Mi compañero y yo los identificamos y les pedimos que se dieran la vuelta. Cuando lo hicieron, sus caras estaban cubiertas de sangre y escuchamos al pobre vagabundo pedir ayuda desconsoladamente. Por lo que pudimos ver en ese momento, ya se habían comido los dedos de las manos y empezaban a morder los pies  del hombre cuando llegamos", declaraba el oficial Sánchez.

Fotografías de Empire Herald

Los detuvieron después de dispararles con las pistolas paralizantes, como precaución por si los "caníbales" iban armados. Aún así opusieron mucha resistencia, menudo colocón debían llevar. Hackens y Smith están en prisión sin fianza hasta que no les hagan una evaluación psicológica. Una cosa ya la saben, en los análisis de sangre salieron elevadas cantidades de metanfetamina. Según cuentan los agentes, la pareja de caníbales se excusó diciendo que "se morían de hambre porque llevaban cinco días sin comer. No tenían otra opción de comerse al vagabundo, total nadie lo echaría de menos y no tenía motivos para vivir". ¡Menuda defensa! Seguro que ese pobre hombre al que agredieron tampoco se comía un desayuno continental cada mañana. Al vagabundo se lo llevaron directo al hospital con estado crítico, había perdido todos los dedos de las manos y cuatro de los pies. 

Cierto es que en la película "Viven", basada en hechos reales, los supervivientes sobreviven comiéndose a algunos tripulantes del avión, pero creo que estamos hablando de un contexto completamente distinto.

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