Me cuesta escribir de la rabia que contengo dentro tras llegarme la información de esta brutal tradición. Intentaré respirar hondo aunque no aseguro nada. Creo que ya no me debería de sorprender ante la asombrosa insensibilidad de algunas personas, si es que se les puede llamar personas. Pero viendo lo que se sigue permitiendo en ciertas zonas del planeta debo poner mi granito de arena a la erradicación de estas festividades que comportan un maltrato animal.
En un pueblo a 560 km de Sofía, la capital de Bulgaria, se festeja desde hace siglos un ritual para expulsar los espíritus malignos de sus tierras. El pueblo se llama Brodilovo, está medio perdido en las montañas de Strandzha. Solo con el nombre del ritual, "el giro del perro" (Trichane Na Kuche), ya se me ponen los pelos de punta. Esta tradición consiste en colgar a un perro de una cuerda, darle varias vueltas de forma muy violenta hasta tenerlo mareado y dejarlo caer al agua de un río helado desde una altura considerable. Como no es suficientemente divertido, los capullov (así nombraré yo a los habitantes de Brodilovo) deciden darle grandes cantidades de comida a los perros los días antes y para cuando llegué "el gran día" taponarles el ano. Se creen que cuanta más materia fecal suelte el pobre animal, por culpa de la fuerte presión que recibe por la tensión de la cuerda que le sujeta, mejores serán las cosechas de ese año.
En un principio, este ritual dejó de celebrarse en 2005 cuando los medios de comunicación se hicieron eco de lo que sucedía en ese pueblo y lo hicieron público para todo el mundo. Organizaciones que defienden los derechos de los animales salieron en protesta de esta barbarie y consiguieron que no se volviera producir tal atrocidad. Pero en 2011 el alcalde de Brodilovo, Petko Arnaudov, decidió retomar esa festividad. "Nadie está matando o hiriendo a los perros. Son traídos por sus propietarios, quienes aman a sus mascotas, para que participen en este ritual. Un ritual que sirve para limpiar la comunidad de malos espíritus y generar fertilidad en nuestras tierras. Los perros giran durante 15-20 segundos, luego caen en el agua donde se limpian". Palabras de un alcalde que representan el nivel de sensibilidad de la comunidad capullov. "La gente de fuera ha mal interpretado el ritual", aseguró Petko. El alcalde dijo que retomaban ese ritual porque el pueblo vivía un tremendo empeoramiento económico y estaban desesperados.
Señor Petko yo le propongo una mejora de ese ritual para este año, a ver que le parece. Coge a una representación de hombres adultos de su pueblo, sobretodo que sean capullov pura cepa. Los cuelgan de las cuerdas como hacían con los perros pero con una variante, los atan de sus salchichov. Cuantos más capullov caigan al río porque se desprenden de su salchichov, mejores serán sus cosechas. ¿Qué opina? ¿Duele verdad? Pues hágame el favor de pensar en los pobres perros pedazo de capullov.
Creo que me he olvidado de respirar en algún momento, pero es que era inevitable.
Se están reuniendo firmas para que no se siga permitiendo esto. Poner vuestro granito de arena, aquí os dejo el enlace: STOP "Giro al Perro"
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