Ay... Pecadores... Las infidelidades están en la orden del día en el mundo que vivimos. Algunos las perdonan, otros prefieren mirar hacia otro lado, o bien provocan la ruptura total de las parejas. Pero en algunos lugares del mundo, suceden hechos fuera de lo común que llaman la atención de cualquiera. Y a eso voy!
Lili declarando ante la policía |
En China, una mujer tenía la intención de ponerle los cuernos a su marido si o si. Se apuntó a una web de citas. Lili, de 28 años, consiguió concertar una cita con un hombre en una habitación de hotel. Un pim pam pum en toda regla vamos. La sorpresa para Lili fue cuando abrió la puerta el hombre misterioso de la cita. Era su suegro de 57 años!! Toma ya! Y como el marido de Lili se olía que su mujer se lo montaba con otro ese día la siguió al hotel. ¿Resultado? El marido empezó a golpear tanto a ella como a su padre en un estado de locura extremo. El marido está en prisión por los hechos, así que seguro que no fueron cuatro caricias. El suegro declaró que "habían quedado para una cita romántica (claro que si bribón, ibais a mirar las estrellas desde la habitación del hotel), pero cuando abrí la puerta no se quien estaba más sorprendido, si ella o yo". ¿Qué hubiera pasado si el marido no hubiese aparecido? Una incógnita, pero apuesto que el suegro habría apretado para darle salami a Lili. Esos viejetes chinos...
¿Cuántos novios ultra-posesivos habrán dicho la frase "A mi novia ni la mires"? Pues bien, en Arabia Saudí un hombre ha propinado una paliza a otro por, solo, hablarle a su mujer. Con un poco más de detalle, el jefe abofeteo, pegó alguna que otra patada e incluso golpeó con un cinturón al que es uno de sus empleados por dirigir la palabra a su mujer. A lo mejor el pobre hombre solo le daba los buenos días, intentaba ser cordial con la mujer de su jefazo. Ni te acerques! Es mía y solo mía... Penoso acto que debería ser sancionado. Según informa el portal de noticias Al Arabiya los sucesos están siendo investigados. La Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí lamenta y condena los hechos, ha calificado la agresión como una violación flagrante hacia la dignidad de la víctima. Para mi también es un acto de exclavitud hacia la mujer, ya que no le permite socializarse con otro que no sea su marido. Estamos hablando de una charla de un minuto señores, que en un minuto solo triunfa Robert Pattinson en una convención de fans de Crepúsculo.
Y otra vez en China, ¿Qué les pasa a estos? Una mujer recién casada, apellidada Huang, se acostó con su padrino en la misma noche de bodas confundiéndole con su marido. Vale, que a nosotros nos cueste distinguir a los chinos puede que pase por excusa. Pero, ¿A una mujer china? Venga chatina, que eso no se lo cree nadie. Según cuentan, Huang al salir del baño se equivocó de habitación y entró en la habitación del padrino en vez de la del marido que estaría esperándola cachondo perdido. La despistada novia se dio cuenta por la mañana ya, pero ¿El marido no se llegó a preocupar que su esposa no apareciera? Impresionante por ambas partes. Ahora viene lo mejor. La familia del novio pidió una indemnización al padrino de 2.500 € por "estrenar" a la chica. ¿Quién pone precio a la virginidad de las personas? Estos chinos son la caña! Menos mal que un Tribunal de Justicia dictaminó que no fue culpa del padrino, sino que es la novia quien tiene que afrontar las consecuencias del despiste. Pobre recién casado, esperando a Laura hasta el matrimonio, como decía la canción de Los Happiness, y va el padrino y se la ventila antes.
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