viernes, 11 de septiembre de 2015

Salva la vida al juez que le condenó a pasar 25 años en la cárcel

Hay que ser consecuente de tus actos porque quien la hace la paga, a veces algunos pagan demasiado y otros que ni llegan a ser castigados. Aunque la vida da muchas vueltas, estoy seguro de que el siguiente preso no se había imaginado que salvaría la vida del juez que le condenó con mano dura.

Charles Alston es un recluso norteamericano que está cumpliendo condena en una cárcel de Carolina del Norte. El juez Carl Fox fue quien dictaminó que Charles tendría que pasar 25 años entre rejas por robo a mano armada. Lo más normal es que la relación entre estas dos personas se terminará en ese juicio, pero no fue así. 

Carl Fox
Carl Fox, se encuentra en plena lucha contra el cáncer y necesita urgentemente una donación de médula ósea, es decir, busca un donante compatible. Ha recibido un tremendo apoyo de los que le rodean durante este tiempo y muchas propuestas de donantes, pero le llamó la atención uno de ellos. Era ni más ni menos que Charles Alston, el recluso al que impuso un castigo severo. Le había enviado una carta en la que explicaba porqué quería ayudarle. "Sé que estás buscando un donante de médula ósea compatible. Puede que yo lo sea y puede que no, pero me gustaría hacer el sacrificio si fuese necesario. No hay odio ni rencor hacia ti en mi corazón". Palabras que impactaron al juez Fox, normal, ¿quién se iba a imaginar que le salvaría la vida esa persona a la que castigó? "Nunca pensé que pudiera hacer eso. Tenía todos los motivos para estar furioso conmigo, por dónde está y por la sentencia que recibió", declara Carl

Según asegura Alston, la cárcel lo ha cambiado por completo, eso si al principio odiaba con todas sus fuerzas al juez que lo encerró. Tardó poco en empezar a creer que ese juez le había salvado la vida, porque lo apartó de una mala vida. "En la cárcel he ido mucho a la iglesia y he encontrado a Dios. Por eso pienso que si puedo hacer algo por alguien, debería hacerlo", afirmaba Alston.

Para que veáis, todo el mundo puede ser buena persona. El motivo por lo que una persona se tuerce es, sobretodo, todo lo que le rodea. Un ambiente oscuro cambia al más santo. En este caso, la cárcel le ha servido a Charles para reencontrarse con él mismo y encontrar el camino correcto en la vida, aunque creo que el que se ha llevado una mayor lección ha sido el juez que lo castigó duramente.

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