martes, 14 de octubre de 2014

Declaraciones sobre el ébola de personajes insensibles

El miedo está en la calle tras la confirmación del primer caso de infección de Ebola. Eso no lo va a negar nadie. Ese miedo crece más cuando el mismo ministerio no sabe calmar a una población con múltiples dudas y temores. El gobierno es el principal causante de todo ello. Como no saben como dar la vuelta a la tortilla porque se ven con la mierda hasta el cuello, utilizan a medios de comunicación afines a sus ideales para tergiversar la información e intentar tirar todo el peso de lo sucedido a la pobre enfermera infectada, Teresa Romero.

Alfonso Merlos, presentador de "El Cascabel" en 13 TV, exige que Teresa "de explicaciones para que el conjunto de los españoles conozcamos por qué ha hecho lo que ha hecho”. Claro Alfonso, esa mujer ha querido infectarse a posta y así tener una posible muerte lenta y dolorosa. ¿Cómo puede soltar tal tontería? 

En el programa "Nos nos moverán" de la televisión de Cospedal (canal público de Castilla-La Mancha), la presentadora Yolanda Guirado se mofó simulando con unos guantes de látex de Teresa Romero por su torpeza que provocaría su infección. ¿Torpeza de ella o torpeza de un gobierno falto de neuronas? Porque amigos míos, el mundo entero aún sigue riéndose de nosotros por la bajísima calidad de los trajes que usaron todo el personal médico que trató a los enfermos de ébola. 

Alfonso Merlos y Federico Jiménez Losantos
Federico Jiménez Losantos, periodista conocido por ser polémico en su discurso y un agitador social que rebosa odio para todo aquel que no piense como él, también se ha lucido. Cuando hablaba de la enfermera dijo que "en el pecado lleva la penitencia". ¿Quiso decir que el pecado era haber ayudado a un enfermo y que la penitencia es haberse infectado de ébola? ¡Menudo miserable! Prefiero no desear que algún familiar o conocido tuyo pase por la misma penitencia, aunque así sabrías que están pasando todos los seres queridos de Teresa. No sé ni como se puede mirar al espejo después de decir eso...

Por último, el consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, que en vez de calmar las aguas, quiso ser portada con frases como "para explicar como quitarse y ponerse un traje no hace falta un máster" o "no debería estar tan mal si pudo ir a la peluquería". No hace falta un máster, no. Pero si hace falta un equipaje como dios manda para poder trabajar en condiciones correctas. Pero bueno, qué voy a poder decir de un medio hombre que declaró lo siguiente: "Si tengo que dimitir, dimitiría. No tengo ningún apego al cargo. Afortunadamente, tengo mi vida resuelta". Mejor, me muerdo la lengua no vaya a ser que corten las dos manos con las que escribo.

Esta panda de indeseables siguen trabajando y hay una mujer que se está debatiendo entre la vida y la muerte. No tienen perdón por todo lo que han dicho y hecho. Les importa un pito lo que le pueda suceder a la pobre enfermera. Mira qué poco tardaron los de Sanidad en cargarse al perro de Teresa, sin realizarle pruebas para ver si estaba infectado. Así funciona este país sin rumbo. El timón solo lo cogen cuando les interesa para sus propios beneficios.

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