Javier Rodríguez ya no es consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. ¡Oh! Qué gustazo el poder leer esta noticia. El presidente de la Comunidad, Ignacio González, tomó la decisión de destituirlo ayer al mediodía, después de mantener una reunión juntos a las 12.45 horas. El cirujano Javier Maldonado será su sustituto en el cargo. Lo que no entiendo es que en el encuentro, Ignacio González agradeció "el extraordinario trabajo y dedicación" de Rodríguez al frente de la consejería, así como "su magnífica gestión" desde que fue nombrado que el pasado 27 de enero. ¿Cómo puede soltar tales elogios después de las sandeces que han salido de la boca del "señor" Rodríguez?
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| Javier Rodríguez |
El cese se ha producido después de que Javier Rodríguez realizara unas declaraciones a Europa Press donde aseguraba que "si él lo hubiese hecho mal Teresa Romero, enfermera contagiada por ébola y ya curada, no estaría hablando . Lo que tengo que hacer es felicitarnos porque no se ha muerto y porque haya tenido un final feliz". Con un par, y se quedó tan ancho. Menudo ser tan despreciable y odioso. Como otros tantos que dijeron barbaridades sobre el tema del ébola: Leer artículo
Recordemos qué dijo el hasta ayer consejero sobre Teresa Romero hace unas semanas. Afirmó que Romero ocultó a la médico de Atención Primaria que había estado tratando al misionero Manuel García Viejo y dijo que pudo haber estado mintiendo sobre su fiebre. Claro, todo el mundo miente cuando se trata de una enfermedad que te puede matar en pocos días. En esa misma Comisión de Sanidad, Rodríguez manifestó que "para explicar como quitarse y ponerse un traje no hace falta un máster"y que Teresa "no debería estar tan mal si pudo ir a la peluquería y a depilarse". Sin duda, palabras dignas de un consejero de sanidad,
"Si tengo que dimitir, dimitiría. No tengo ningún apego al cargo. Afortunadamente, tengo mi vida resuelta". Declaraciones que hacía cuando le llovieron críticas por todos los lados. Pero al final lo han tenido que echar de patitas a la calle, no ha tenido la suficiente dignidad como para renunciar a su cargo él mismo. Es verdad, se me olvidaba, este "hombre" carece de dignidad. ¡Ale pues! Que le vaya bonito en el paro, aunque viniendo de donde viene seguro que se ha llevado una buena pensión vitalicia bajo el brazo.
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