¿Cuántos de nosotros no hemos soñado con una lluvia de billetes? Yo sería el primero en cantar el famoso "Singing in the rain", pero siendo realistas sería inimaginable, ¿verdad? Pues a veces los sueños se hacen realidad, y sino que se lo digan a estos suertudos habitantes de Hong Kong que recibieron el regalo más inesperado de estas navidades. En el mismo día de Nochebuena, un furgón de seguridad, cuya puerta trasera se abrió accidentalmente, dejó en medio de la calle Gloucester miles de billetes de 500 hong kong dólares (60 euros aproximadamente), según informaban medios locales.
El furgón de la compañía de seguridad británica G4S, especializada en transporte de dinero (menos mal que estaban preparados), llevaba millones de dólares, de los que al menos han desaparecido millón y medio, según el South China Morning Post. Menudo fallo.
He leído que la policía se personó rápidamente en el lugar de los hechos, espero que fuera para recuperar el dinero como dicen y no para recoger algún pellizquito. Cuando llegaron se encontraron esa estampa que todos nos podemos imaginar: conductores y peatones recogiendo como locos los billetes del suelo. No pudieron hacer nada para disuadirlos. Y, ¿quién los iba a parar ante la posibilidad de llevarse una fortuna "caída del cielo? Podrías perder un brazo en el intento.
Las autoridades locales pidieron a los ciudadanos que se habían llevado los billetes que los devolvieran lo antes posible, tras advertir de que de no hacerlo podrían ser considerados autores de un robo. Lo más curioso es que no detuvieron a nadie en el acto. Algunos hicieron caso de esas advertencias, por no decir amenazas. La policía informó de que 13 personas devolvieron el dinero que habían recogido, con lo que se han recuperado 3,6 millones de dólares de Hong Kong (unos 370.000 euros), aunque aún faltan aproximadamente 1,5 millones de dólares por recibir. Ya pueden esperar sentados.
Vídeo de gente recogiendo dinero en plena calle
La compañía G4S aseguró que asumirá toda la responsabilidad de la pérdida del dinero. Aún han tenido suerte porque de los 500 millones de HKD que transportaban en cajas, solo se cayó una de ella del camión. Por lo menos hicieron bien una cosa, no pararse tras el incidente. Menuda marea humana se habría generado. ¡Un tonto el último en toda regla!
Otros artículos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario