jueves, 27 de noviembre de 2014

Llegó el día en que el padre falsifica las notas de su hijo

Lo que todos pensábamos que no podría ocurrir nunca, al final ha sucedido. Un padre ha sido pillado in fraganti falsificando las notas de bachillerato de su hijo. Ya es agua pasada esto de mentir a los padres con las notas para que te dejen ir de vacaciones con tus amiguetes, ellos mismos ya encuentran la manera y forma de vivir una mentira. 
Instituto de Arzúa
Esto es lo que ha sucedido en un pueblo de La Coruña, Arzúa. Todo esto empezó en 2010, cuando el padre utilizó la clave de acceso, que por su condición de funcionario público le había sido otorgada, para entrar en la Consellería de Educación gallega. Ahí pudo modificar a través las notas de su hijo en los dos cursos de bachillerato que este había suspendido, consiguiendo que este tuviera una nota media final de 6,5. No era suficiente con un 5 por lo que se ve. ¿Porqué quería esas notas el padre? Para que su hijo pudiera entrar a estudiar en un grado superior de Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica, sin que este se lo mereciera. Lo mejor del caso, es que el inmaduro del hijo, después que su padre infringiera la ley, dejó el rgado superior al final el primer curso. Bravo chaval, tu padre se juega el pescuezo para que tengas un futuro mejor y tu vas y desaprovechas la oportunidad.
Esperad porque el padre no se dio por vencido. Volvió a "hackear" los sistemas para confeccionar una nueva certificación académica que permitiría que su hijo pudiese cursar nuevamente el primer año de otro ciclo de formación (Profesional de Animación de Actividades Físicas y Deportivas)
La Fiscalía, que entiende que los hechos constituyen un delito de falsedad, ha hecho una petición de cinco años de prisión para este funcionario y el caso será juzgado este miércoles en la Audiencia Provincial de La Coruña. A los cinco años de prisión, se añadiría también una multa de 20 meses con una cuota diaria de 9 euros y la inhabilitación para el ejercicio de las funciones públicas durante un período de seis años.
Todo esto tendría que servir para que su hijo quisiera sacarse el bachillerato de forma legal como lo hace todo el mundo, y labrare un futuro como querría su padre.
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