lunes, 17 de marzo de 2014

Acorralados por un gato

Siempre hemos visto a los americanos como unos exagerados a la hora de contar una noticia. Son unos "peliculeros" de mucho cuidado. De un noticia que podría pasar desapercibida sacan toda su imaginación para que acapare unos minutillos del telediario. Hasta los ciudadanos cooperan para que esta llegue a ser creíble y llamativa a la vez.

Lux, el protagonista de la historia
Por increíble que parezca, en Portland (Oregon) un gato llegó a acorralar a sus dueños en una de las habitaciones de la casa. Todo empezó con el ataque del gato al bebé de 7 meses, entonces el padre de la familia, Lee Palmer decidió llevarse al bebé, su mujer y el perro a una habitación para encerrarse en ella. Palmer declaró que el animal "perdió el control". Estando en la habitación, llamaron a emergencias y pronto se presentó la policía para controlar al gato. Aclaro que el gato no era Godzilla, es un animalillo de 10 kilos. El sargento Pete Simpson (buen apellido para darle más credibilidad al asunto), portavoz de la Policía de Portland, dijo que el operador del número telefónico de emergencias escuchaba al gato bufar mientras la familia esperaba a la policía y la familia gritaba "Nos está atacando, está en la puerta de la habitación". ¡Un gato que bufa! ¡Oh no! ¡Llamemos a los S.W.A.T! ¡Traer los tanques que los vamos a necesitar!.... Por favor, que es un gato (ver la foto).

Puedo recrear la escena en plan yankee:
El bueno del Lee, al ver que su hijo Timmy  podía ser devorado por un sanguinario felino, le propinó un puñetazo en plan Chuck Norris y lo salvó de las zarpas del malvado gato. Gritó a su mujer, Mary Ann, que fuera deprisa hacia la habitación del pánico, o refugio nuclear si no tuvieran de eso. Se podía escuchar al feroz gato como cada vez estaba más cerca de ellos. Cuando ya estaban a salvo, Bobby, el perro de la familia, que sufría de cataratas y iba cojo, pudo entrar a la habitación antes de que se cerrara la puerta herméticamente. 
Tras el "espectacular" incidente, hemos sabido que el niño no fue lesionado. La familia se ha quedado con su mascota, de nombre Lux. "No nos vamos a deshacer de él ahora", dijo Palmer. "Lleva muchos años en la familia". Lo llevarán a un veterinario y quieren que un psicólogo visite al gato. Fin de la historia si, pero no veas lo que ha dado que hablar el amigo gatuno. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario