Fue la palabra del año en 2013. Y a día de hoy sigue siendo la moda más pegadiza. La "selfie" o autorretrato ya se ha extendido en todo el mundo y a todas las edades. Es una práctica difundida, sobretodo, vía redes sociales. Todo esto gracias a las nuevas tecnologías, esos smartphones que tienen ya la camarita incorporada para que puedas autofotografiarte en cualquier lugar. Me pregunto porqué hay gente que se hace una "selfie" a diario, además con la misma cara, mayoritariamente el sector femenino, que en Estados Unidos la denominan "duckface" (cara de pato). ¿Será por falta de autoestima? De esta pregunta nace la noticia que ha trascendido en el Reino Unido.
El protagonista es un joven británico de 19 años, Danny Bowman, quien se pasaba 10 horas al día haciendo 200 "selfies" con su Iphone. Ha caído completamente en la moda del autorretrato. Tal es su enfermedad que intento suicidarse viendo que no conseguía la foto perfecta. Estuvo 6 meses sin salir de casa, se da por entendido que en ese tiempo también dejó de ir al colegio, y llegó a perder kilos para poder salir mejor en la foto. Traspasó la línea, lo suyo era enfermizo. Curioso que los padres no reaccionaran antes al ver que su hijo se negaba a salir de casa, ¿no?
Los médicos le diagnosticaron un trastorno corporal que acaba provocando una ansiedad excesiva por la apariencia personal. Después de una intensiva terapia en el hospital, Danny está lucha para que su vida vuelva a ser la que era. Sus padres han empezado por quitarle el móvil. Podrían haberlo hecho antes, pero como se dice siempre, más vale tarde que nunca. Danny Bowman parece haber aprendido de la tremenda obsesión que ha vivido, y declara "lo único que me importaba era tener mi móvil conmigo y salir perfecto. Si no lo hacía me deprimía y llegué a plantearme el suicidio. Es un problema real, como las drogas, el alcohol o la ludopatía. No le deseo a nadie que pase por lo que he pasado yo".
Esta moda enfermiza ha calado muy hondo en la sociedad de hoy en día, hasta el Papa Francisco ha cedido ante la tentación de hacerse una selfie (Más info aquí).
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El Papa Francisco también cae en la moda "selfie"
Danny Bowman ante un espejo |
Los médicos le diagnosticaron un trastorno corporal que acaba provocando una ansiedad excesiva por la apariencia personal. Después de una intensiva terapia en el hospital, Danny está lucha para que su vida vuelva a ser la que era. Sus padres han empezado por quitarle el móvil. Podrían haberlo hecho antes, pero como se dice siempre, más vale tarde que nunca. Danny Bowman parece haber aprendido de la tremenda obsesión que ha vivido, y declara "lo único que me importaba era tener mi móvil conmigo y salir perfecto. Si no lo hacía me deprimía y llegué a plantearme el suicidio. Es un problema real, como las drogas, el alcohol o la ludopatía. No le deseo a nadie que pase por lo que he pasado yo".
Esta moda enfermiza ha calado muy hondo en la sociedad de hoy en día, hasta el Papa Francisco ha cedido ante la tentación de hacerse una selfie (Más info aquí).
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