La exclusividad de Apple hace que un Iphone sea un preciado tesoro para cualquiera que quiera un smartphone de última generación. ¡Es la bomba! Porque por mucho que su precio sea elevado, la gente se lo compra. Algunos incluso no se lo pueden permitir, pero prefieren apretarse el cinturón hasta lo indecible para tener en sus manos el dichoso móvil. Entonces me pregunto: ¿qué seríamos capaces de hacer para conseguir un Iphone?
Un ciudadano chino ha sobrepasado los límites morales y legales que podría tener la pregunta que os realizo. ¡Ha sido capaz de vender a su hijo! Si, tal y como lo habéis leído. El hombre ha sido arrestado y condenado a 3 años de prisión por vender a su bebé, con tan solo 18 días de vida. Obtuvo 3230 euros por él, y con ese dinero quería comprarse un Iphone y una moto. La mujer conocía lo que su marido había hecho, pero según ella pensaba que “no era ilegal, porque ella fue adoptada y los habitantes de su localidad envían a sus hijos para que los críen y crezcan otras personas”. Según pudieron saber las autoridades locales, la pareja decidió continuar con el embarazo pese a no ser deseado. Pobre criatura, ¡qué culpa tiene de tener unos padres así! Un hijo no tiene precio, no hay suficientes Iphones o motos en este planeta para equiparar su valor.
Aunque lo que me parece más impactante, es que esta historia ha salido a la luz gracias a que el propio comprador del bebé se entregó a la policía. Peso demasiado en su conciencia el hecho de comprar un bebé y puso el caso en manos de los agentes. La pena es que en China los traficantes no suelen tener remordimientos de ese estilo. El tráfico de niños es alarmante, se calcula que al año desaparecen más de 20.000 en todo el país. Datos muy preocupantes para un país superpoblado.
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