Los funcionarios públicos son ese grupo de profesionales tan criticados en estos tiempos que vivimos. Sobre ellos caen topicazos como que son unos vagos o que cobran demasiado por no hacer nada, pero es que en España son más de 3.000.000 los trabajadores en las administraciones públicas. Claro, se ve como un gran chollo el hecho de tener trabajo asegurado y eso pica mucho cuando el paro en este país está como está. Generalizar no es bueno, porque no todos son “poco profesionales”. Todos tenemos al típico compañero holgazán o que coge bajas laborales a diestro y siniestro, y no por eso todo el departamento tiene un rendimiento bajo. La cuestión recae en que estos trabajadores cobran de dinero público, es decir del bolsillo de los contribuyentes, y entonces todos nos creemos tener la potestad de valorar su nivel de trabajo.
La historia de Marios Dhrousiotis, un funcionario chipriota, va a sorprender a todos los críticos del funcionariado. Este tipo se ha denunciado a sí mismo por no hacer nada en su puesto de trabajo y cobrar 5.000 euros al mes. Según publican medios locales, Marios presentó esa denuncia al mismo presidente del país, Nikos Anastasiadis. Una decisión que ha tardado muy poco en hacerse pública y tener una repercusión mundial. Él mismo es el que alucina con su sueldo, un salario desorbitado para controlar que la gente llegue a tiempo a sus puestos de trabajo y firmar las bajas. "En mi opinión, el Estado ahorraría dinero si me permitiera quedarme en casa y me enviara mi sueldo, ya que al menos no habría gastos en el funcionamiento de la oficina como iluminación y calefacción. Es inaceptable que le impidan a un empleado trabajar de forma honrada", se puede leer en su denuncia. Además, el señor Dhrousiotis se queja de que cuando le pusieron al frente del departamento, le prometieron que “dirigiría una unidad de vital importancia para el ministerio y la economía del país en general".
Menudo nivel de autocrítica que ha mostrado Marios, ¿no? ¿Cuántos harían lo mismo en su misma situación? ¿Renunciaríamos a nuestro sueldo de saber que no somos rentables para nuestras empresas? Creo que la gran mayoría calentaríamos bien la silla no fuera a ser que dejáramos de perder un euro por el camino. Algunos, unos valientes a mi modo de ver, dejarían ese puesto de trabajo renunciando el sueldo correspondiente para trabajar en algo que les llene.
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