lunes, 27 de julio de 2015

Cura a la fuga

Es evidente que con todos lo sucedido en los últimos años, la iglesia no está pasando por uno de sus mejores momentos. Al revolucionario Papa Francisco le va a costar mucho limpiar esta imagen, pero es que los sucesos acontecidos hablan por si solos y es normal que la gente pueda llegar a perder la fe. El último caso polémico lo protagoniza un cura británico.

Imagen de Simon Reynolds en plena ceremonia.
La policía del Reino Unido ha lanzado un aviso a nivel nacional para encontrar a Simon Reynolds, un sacerdote que se fugó cuando se celebraba un juicio en el que se le acusaba de haber robado 24.000 libras (casi 34.000 euros) de su iglesia. Por lo que informan los medios locales, Reynolds, de 50 años, aprovechó un descanso para almorzar para escaparse y así evitar ser procesado. "No tengo explicación de porqué no está", afirmaba sorprendido su abogado Alasdair Campbell. Sin estar él presente, los jueces encargados del caso siguieron el proceso de evaluación de los hechos y le imputaron cuatro delitos por robo. El dinero que robó pertenecía a la diócesis e iba destinado a la realización de obras en algunos de los edificios emblemáticos para la iglesia. 

"Hay un elevado número de efectivos desplegados por todo el país para encontrarlo", declaraba la policía del condado de Yorkshire. Entendemos que no tardarán en cogerlo, pero impacta que haya burlado la seguridad de unos juzgados con tanta facilidad. 

Simon Reynolds se encargaba de la iglesia de All Saints en la población de Dalton desde 2007,  cabe puntualizar que recibía un salario mensual por ello, vamos que no lo hacía por amor al arte. Se encargaba de las finanzas de la iglesia, es decir, que por sus manos pasaba el dinero de entierros, bodas o bautizos de sus feligreses. Pero según determinó el jurado, ese dinerito iba directo a su cuenta bancaria. ¿Sabéis qué dijo en medio del juicio para defenderse? "Soy un poco incompetente con las finanzas". Pues parece que eres un listillo de mucho cuidado. 

No podemos creer en los políticos y se desconfía enormemente de la iglesia, solo nosotros podemos sacar nuestras vidas adelante. Ya nos han robado suficiente, que no nos roben nuestra felicidad. Si queréis creer en algo, creer en vosotros mismos y hacer que vuestras vidas valgan la pena.

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