Ver para creer. La policía de la localidad
surcoreana de Yangju, en la periféria de la capital Seoul, se colgó una medalla enorme al confundir una muñeca
hinchable con un cadáver. Decirlo así sin más suena gracioso, pero si os digo
que llegaron a movilizar hasta 50 agentes por esa confusión y verificar que
realmente no se trataba de un muerto, ¿cómo os quedáis?
Todo empezó con una llamada de un ciudadano a las
autoridades policiales alertando de haber visto un cadáver de una mujer que
estaba atado con cuerdas de color azul. Los policías se personificaron en el
lugar de los hechos, y después de que un policía inspeccionara el
"cuerpo", se decidió desplegar un dispositivo policial excesivo. Se
necesitó esperar la llegada de ese segundo grupo de policías para cerciorar que
se trataba de una muñeca hinchable, ese producto estrella de los sex shops
mundialmente conocido.
¿En qué estaría pensando ese agente de policía?
Lo único que se me pasa por la cabeza es que ese hombre estuviera muy
familiarizado con ese tipo de muñecas, y que sea de esos que tratan esas
mujeres de plástico como si fuera de carne y hueso. Pero tranquilos, que el
lúcido policía se justificó: "La textura de la
piel de la muñeca era muy similar y por eso me confundió", explicaba así a los medios locales. ¿Ahora
el tacto de la goma se parece al de la piel humana? Me da a mí que este
muchacho no ha tocado demasiadas mujeres, ¡qué alguien le presente una de
verdad por favor!
Quizás, si hubiera abierto más los ojos se habría
dado cuenta a la primera. Lo siento por permitirme esta broma tan y tan fácil,
pero es que desde que he empezado el artículo que me estaba costando
reprimirme.
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