Pillados con las manos en la pasta

Cualquier ladrón ha pensado en el plan perfecto para delinquir y no ser pillado por la policía. Ese plan en el que escapas con todo el botín huyendo de la ley y viajas a un paraíso fiscal con una identidad oculta con la que vivir el resto de tu vida. Pero amigos ladrones, solo unos brillantes afortunados están al alcance de estos planes perfectos. La gran mayoría de delincuentes acabáis entre rejas por un despiste que os desmonta toda planificación previa y con un poco de suerte vuestra historia alegrará el día a más de uno, sobretodo la de los policías que os han arrestado. Estos ladrones que os traigo a continuación son candidatos claros para pasar a la historia por ser unos completos inútiles como delincuentes.

Todo empezó la madrugada del pasado 10 de mayo en un establecimiento de comida rápida de la cadena Build a Burger, en Mount Morris, Nueva York. Un grupo de ladrones entró en el local, abrió la caja registradora y se llevaron toda la recaudación. Como querían aprovechar el golpe, también desmontaron el sistema de seguridad y así sacarían algo más de dinero vendiendo los aparatos tecnológicos. Un plan ejecutado de forma excelente, ¿no? Pues si, cualquier otro ladrón se hubiera ido por patas pero estos tres pardillos se les ocurrió coger algo de comida para el camino de vuelta a casa. Concretamente una ensalada de pasta que se comieron de vuelta a casa, dejando un rastro casi perfecto para los policías del condado de Livingston que se personaron en el lugar de los hechos. Solo tuvieron que seguir el rastro y pillar a los tres catetos con las manos en la masa, o mejor dicho, con las manos en la pasta cuando estos se estaban repartiendo el botín robado.

Los tres ladrones con más luces del momento.

Matthew P.Sapetko, James P.Marullo y Timothy S.Walker Jr fueron detenidos y pasaron a disposición policial, donde se enfrentan a una condena, que podría llegar a pena de cárcel, por un robo con violencia y conducta criminal.

¿Moraleja de la historia? No robéis con el estomago vacío. Perdón ese consejo es para cuando vayáis a comprar al supermercado. Ahora en serio, cualquier plan perfecto se puede ir al garete si sois despistados y no cuidáis todos los detalles. Un consejo que se servirá en varios momentos de vuestras vidas, como por ejemplo en una relación de pareja. Mejor no entro en ese berenjenal que tampoco soy el doctor amor.

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